miércoles, 12 de enero de 2011

Testimonio (11)

Un bloggero más ha encontrado el blog por casualidad y ha decidido contar su experiencia por si puede servir de ayuda a otros chicos que también están sufriendo las consecuencias de la Ep, así que... ahí va:

Hola,
Hace unos días dejé un comentario en tu blog y me invitaste a compartir mi experiencia. Bueno... mi punto de vista es que si bien el problema es el mismo para todos, cada uno de nosotros le da una importancia distinta y lo vive de forma diferente de acuerdo a su propia experiencia y su propia historia.En mi caso fui eyaculador precoz desde siempre, nunca recuerdo haber aguantado. Cuando comence a masturbarme terminaba en cuanto me excitaba y como me parecía placentero no me importaba, luego cuando comence a tener relaciones sexuales fue con una prostituta por lo que tampoco me importaba eyacular rapido y me conformaba con llegar a penetrarla antes de terminar (algunas veces no llegaba a hacerlo). Mas tarde tuve mi primera novia, y fue entonces que comenzaron los problemas, ella se molestaba bastante con lo que pasaba y no duramos mucho. Luego tuve otra novia mas comprensiva y mas madura y aprendí a satisfacerla de otras formas, luego de un tiempo tambien terminamos, ella tenia la esperanza que el problema se cure, pero nunca pasó. Luego pase bastante tiempo sin novia hasta que empezamos a salir con mi actual esposa que era una compañera de la universidad. ya nos conocíamos y eramos amigos y desde hacia tiempo, hasta que un día salio el tema sexo y entre bromas y que ninguno de los dos tiene novia ni novio ella me insinuó que tengamos sexo, y como ya teníamos confianza le conté de mi problema, y no me voy a olvidar mas cuando me dijo que mientras la lengua y los dedos me funcionen bien y yo sea bueno con ella no esperaba nada mas de mi.Luego nos casamos y recién después de casados me volvió la preocupación por buscar ayuda y probé todo lo que existe (hasta fui a ver a un curandero brasileño) y nada funcionó, no se si porque ya había pasado muchos años con este problema, o en verdad hay casos que no se solucionan. Una vez mas, mi esposa me dijo que ella se sentía bien como estábamos, que me había conocido así y que no me preocupe ni me haga problemas por ese tema. No se si la mayoría de las mujeres piensa igual, pero al menos para ella la penetración no es algo tan importante en el sexo y hace años que ni siquiera lo intentamos con penetración (incluso está archivado en el placard un juguete que compre hace años y nunca quiso que usemos) Con mi esposa tenemos sexo, unas dos o tres veces por semana y lo disfrutamos mucho y jamas la he dejado insatisfecha.Yo tengo 43 años y mi caso el problema se agravo con el paso del tiempo y muchas veces eyaculo aún antes de lograr la erección mientras hago fuerza para que se ponga duro.Lo que uno siente va cambiando con el correr del tiempo:Cuando era bien joven era inconsciente del problema y no sentía ni pensaba nada, luego comencé a sentir verguenza por no poder satisfacer a una mujer. mas tarde sentí bronca y enojo cuando me dejaron. Inmediatamente sentí envidia porque otros podían satisfacer a una mujer y yo no. Mas tarde sentí alivio, cuando descubrí que habia otras formas de satisfacer a una mujer. Luego sentí inseguridad de ser engañado despues que me casé. Ahora me siento seguro con mi esposa y me concentro en disfrutar con lo que hay y no me hago mas problemas. Lo único que podría lamentar un poquito es no poder disfrutar por mas tiempo de la excitación previa a la eyaculación.
Saludos.
Muchas gracias bloggero por tu generosidad a la hora de compartir con nosotros un pedacito de tu vida. Te deseo lo mejor y espero que sigas con nosotros por mucho tiempo.

domingo, 2 de enero de 2011

La EP con un "toque" de humor (17)

La Eyaculación precoz es un tema que nos preocupa bastante pero también es cierto que, para que el día a día de un eyaculador precoz sea lo más llevadera posible también es "sano" que de vez en cuando (aunque nos cueste un poco) veamos esta disfunción desde un punto de vista humorístico que nos haga soltar una sonrisa.