Mi experiencia con el "spray milagroso..."

Recuerdo que mientras estabamos tomando unas copas en el restaurante del hotel durante un viaje, un amigo, en un arrebato de sinceridad me insinuó que también tenía "problemillas" para "aguantar" en la cama (admito que no habíamos bebído aun significativamente). Yo no salía de mi asombro, no por el hecho de que él pudiera ser también EP sino porque en la vida imagíné que, si por alguna remota posibilidad lo fuera, me lo llegara a confesar. No recuerdo haberle dicho ni insinuado nada sobre mi EP antes, pero en cualquier caso el tema me pareció interesante (como ya podéis imaginar) y continué hablándole sobre ello con "naturalidad". En estos casos es lo mejor. -¿Ah sí? ¿y qué tal lo llevas? -le pregunté. Recuerdo que a partir de ese momento la conversación bajó de volumen y me apartó disimuladamente del resto de amigos entre los que también se encontraban nuestras respectivas parejas. Enseguida entendí que no tenía intención de que su novia escuchara la conversación y era respetable. Así que así lo hicimos y nos apartamos con la excusa de pedir una copa. La verdad es que yo estaba bastante perplejo por el surgimiento del tema en aquel momento, recuerdo que por un lado me entristeció, porque de sobra sé lo que significa ser EP y no se lo deseo a nadie y mucho menos a un amigo, y por otro lado paradógicamente me alegré, porque era la primera vez que hablaba con alguien (que no fuera mi pareja) en primera persona del tema, digamos que fue como una terapia. La respuesta a mi pregunta fue: -Bueno, ahí vamos, probando un poco todo -comentó con un cierto aire de resignación que yo rápidamente entendí. Al parecer, habían visitado recientemente un "Sex-shop" y habían comprado, entre otras cosas, un spray "retardante" que les estaba dando buenos resultados. ¿Ah si? -le dije yo asombrado pero con naturalidad, ¿Y en qué consiste eso del spray?... y prosiguió contándome más detalles de aquel articugio.
Se trataba de un spray retardante que te lo tenías que echar en el pene unos 10 minutos antes de comenzar la práctica sexual. Continuó diciéndome que sentiría un suave efecto de calor y que a continuación notaría como poco a poco iría perdiendo sensibilidad con lo cual "al sentir menos, tardarás más en correrte" explicó. ¿A tí te funciona? -le pregunté esperando una respuesta sincera, -más o menos- (contestó haciendo un leve movimiento de zig-zag con la cabeza) aunque recuerdo especialmente que me dijo: -Ten mucho cuidado, pulverízatelo sólo dos veces, no te pases, cuando subamos, vienes con disimulo a mi habitación y te lo paso, lo pruebas y tu decides.- ¡Ufff!, no podéis haceros una idea de lo que significó para mí. De esto hace ya algunos años y yo estába comenzando con el tema de la EP en pareja, por lo que cualquier cosa para mí significaba una posible "solución" o "curación" y puse tantas espectativas en este dichoso "spray retardante" que no tardé en contarselo a mi pareja. No pude esperar a subir, se lo conté mientra subíamos. A ella también parecía hacerle bastante ilusión. Creo que en gran medida motivado por el entusiasmo que yo mismo mostré mientras se lo contaba.
Cuando llegamos a la habitación, dejé pasar un breve espacio de tiempo y con la excusa de pedirle un mapa para tratar de hacer la ruta del día siguiente me dirigí a su habitación. Efectivamente ya lo tenía localizado y tal y como me prometió, me lo entregó disimuladamente. Recuerdo que se trataba de un "mini-spray" del tamaño de una barra de labios. Negro y blanco. Enseguida me puse manos a la obra y antes de comenzar con los preliminares me lo eché tal y como me habían explicado. Recuerdo que tenía un olor especial. No era del todo desagradable pero sí olía como a "tres en uno". Dimos paso a los preliminares y yo fui notando como ese calor cada vez aumentaba más en todo el pene. No es que fuera molesto pero era una sensación bastante nueva para mí. El "calor" fue desembocando progresivamente en una sensación de acorchamiento (como cuando vas al dentista y comienzas a notar que no te sientes los labios o la lengua) similar a la "anestesia" aunque eso sí, a un nivel inferior. No me gustó nada porque llegó un momento en que "me tocaba" y no sentía nada. Recuerdo que me puse un condón precisamente para no traspasar ese efecto anestésico a mi pareja tras el contacto físico y proseguí...

Sí que es cierto que duré algo más de lo habitual, pero también tengo que decir que no recuerdo haber tenido una relación sexual en la que "sintiera menos". En aquel momento me dí cuenta de la poca efectividad que tenía aquel producto (al menos para mí). Cuando eyaculé apenas sentí nada de nada, y lo que es peor, tardé al menos tres cuartos de hora en perder definitivamente el efecto anestésico y recuerdo que mi pene se enrojeció algo más de lo habitual. No sé..., la experiencia para mí no cubrió para nada las espectativas que yo había puesto en ella. Es cierto que hay que probar casi de todo, (y yo soy de los que piensan que eso es cierto) pero no sé..., aquella experiencia no me gustó demasiado...

Os invito a que probéis vosotros, ¿porqué no? ¿quién sabe? Mi amigo parecía estar contento con el resultado que le daba aquel "spray" y no olvidéis que lo que yo aquí cuento, no es más que "mi experiencia personal..." y cada persona es un mundo...