Virginidad y dudas sobre la EP

A veces, como administrador de este blog me siento bastante mal. ¿Porqué? Muy fácil, pues porque al igual que yo creé este espacio para poder desahogarme, compartir, conocer y buscar porsibles soluciones para mi EP hay muchos otros chicos que también lo hacen, pero con la diferencia de que alguno de ellos me escriben al correo del blog con la esperanza de que yo, personalmente pueda ofrecerles la receta mágica que haga que desaparezcan sus problemas con la EP de manera instantánea. No podéis imaginar como lamento no poder responder a esas peticiones con el remedio definitivo que elimine tanta angustia y desesperación puesto que dicho remedio no existe. Siempre he querido dejar claro que, ante todo, soy un chico (como tantos otros) al que le ha tocado vivir con la temida disfunción y por tanto no soy ningún especialista en la materia. En el fondo, si es cierto que todos los chicos que sufrimos la EP somos, en cierto modo especialistas en ella, al menos en lo que respecta al autoconocimiento de la EP en nosotros mismos, al efecto que tiene, a la manera en que se comporta, en que afecta a nuestras relaciones sexuales y personales, etc.

Siempre trato de contestar a todos los mails que recibo y creo que, hasta ahora, no he dejado un solo mail sin contestar, aunque también es cierto que, siempre trato de dejar claro de ante mano que lo que yo envio no es más que mi opinión personal al respecto y que para nada debe de tenerse seriamente en cuenta pues no es más que eso, mi opinión personal sobre casos que únicamente conozco por vuestras breves reseñas. Lo que sí es necesario tener muy en cuenta son los consejos que ofrecen los distintos especialistas a los que podemos recurrir si quisíeramos realmente un consejo fiel sobre nuestro caso concreto y personal (sexologos, urólogos, psicólogos, etc).

A pesar de todo ello, es cierto que, al correo del blog llegan bastantes mails reflexionando sobre un mismo denominador común. Se trata de la posible aparición de la EP en el período de tiempo en el que aún se es virgen. Muchos chicos me escriben al blog preocupados porque consideran que, sin haber tenido aún su primera relación sexual, ya cuando se masturban consideran que eyaculan demasiado pronto o al menos lo hacen mucho antes de lo que hubieran deseado. A veces, y aún más en esas edades es complicado saber cuál es la diferencia que existe entre "eyacular demasidado pronto" y "no tener control eyaculatorio" ya que existen bastantes matices diferenciales entre estas dos expresiones. Desde mi modesta opinión considero que, en lo que respecta a la presencia de la EP en la "masturbación" hay muchos factores que deberían analizarse antes de decidir "por uno mismo" si se es o no EP. Hay muchos aspectos que inciden directamente en la eyaculación cuando realizamos el acto masturbatorio; como el uso de material pornográfico para excitarnos más y eyacular antes, realizar alusiones mentales a situaciones excitantes, adoptar posturas concretas, tocarnos en sitios erógenos que nos ayuden a acelerar nuestro nivel de excitación, etc. La práctica de estos recursos por tanto puede ayudarnos a eyacular antes lo cuál no significa necesariamente que seamos EPs. Otro elemento que parece encontrarse en muchos chicos de manera común es el miedo que uno siente cuando descubre que, en sus primeras relaciones tiene poco control eyaculatorio o dicho de otra manera "se corren muy pronto". Esto no tiene porqué estar directamente relacionado con la EP sino más bien con el nivel de exitación que provocan las "situaciones sexuales novedosas" en nuestra persona. Está comprobado (y yo creo que todos lo comprobamos personalmente llegado el momento) que el nivel de exitación de las primeras relaciones sexuales es muy superior a aquellas que se mantienen pasada esta primera fase (esto puede llegar a ocurrir también pasado este momento con nuevas parejas sexuales).

Por tanto, desde aquí quiero mandar un mensaje tranquilizador a todos aquellos chicos que piensan desesperadamente que son EP porque en sus primeras relaciones sexuales no han "durado" tanto como hubieran deseado. Ser Ep es algo más que eso, es estar despojado de un control eyaculatorio permanente en todas aquellas relaciones sexuales que mantienes tanto con parejas como contigo mismo, en ese momento sí es necesario preocuparse y buscar posibles soluciones que nos ayuden a paliar los efectos de la EP tanto en nosotros mismos como en nuestras parejas.