La Eyaculación precoz es un tema que nos preocupa bastante pero también es cierto que, para que el día a día de un eyaculador precoz sea lo más llevadera posible también es "sano" que de vez en cuando (aunque nos cueste un poco) veamos esta disfunción desde un punto de vista humorístico que nos haga soltar una sonrisa.
viernes, 28 de mayo de 2010
miércoles, 19 de mayo de 2010
Un fármaco contra la Eyaculación Precoz
Cuando "Priligy" llegó a España fueron más las espectativas que se pusieron en ellas que los resultados positivos que se obtuvieron con su consumo. Se llegó a comparar, incluso, con la famosa "Viagra" que había conseguido ayudar a tantísimos hombres a superar el problema de la impotencia sexual simplemente ingiriendo una pastillita azul. Y nada más lejos de la realidad. La famosa pastilla Priligy no parece haber solucionado el problema de la eyaculación precoz al menos, con la fuerza con la que quisieron presentarla no hace demasiado tiempo. Al parecer no son demasiados los hombres que se han atrevido a probar "la pastillita" contra la eyaculación precoz, o quien sabe, no han sido mucho los chicos que han podido costearse comprar una caja de tres comprimidos por 35 euros. Y es qué, a pesar de lo que se dice en este fragmento radiofónico, si leemos detenidamente el prospecto de priligy no parecen ser tan inofensivos los efectos secundarios que su consumo puede producir:
(Información obtenida de prospecto de "Priligy 30-60 mg" - Agencia española del medicamento y productos sanitarios):
4. POSIBLES EFECTOS ADVERSOS:
Al igual que todos los medicamentos, Priligy puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran. Los siguientes efectos adversos se pueden producir cuando lo tome:
Deje de tomar Priligy y acuda a su médico directamente si:
• Sufre ataques (convulsiones)
• Se desmaya o se siente vértigo cuando se incorpora
• Nota cualquier cambio de ánimo
• Tiene cualquier pensamiento suicida o de hacerse daño a si mismo.
• Sufre ataques (convulsiones)
• Se desmaya o se siente vértigo cuando se incorpora
• Nota cualquier cambio de ánimo
• Tiene cualquier pensamiento suicida o de hacerse daño a si mismo.
Si usted nota algo de lo mencionado anteriormente, deje de tomar este medicamento y acuda a su médico inmediatamente.
Desvanecimiento y descenso de la tensión arterial
Priligy puede hacer que usted se desvanezca o que su tensión arterial descienda cuando se incorpora.
Para evitar que esto ocurra:
• Tome Priligy con al menos un vaso de agua lleno.
• No tome Priligy si se encuentra deshidratado (no tiene suficiente agua en su cuerpo).
Esto le puede ocurrir si:
- No ha bebido nada en la últimas 4 ó 6 horas.
- Ha sudado durante mucho tiempo.
- Ha estado enfermo con temperatura alta, diarrea o vómitos.
• Si siente que se va a desvanecer (tiene náuseas, está mareado, nota vértigo, confusión, sudoración o
un latido del corazón anómalo) o siente mareo cuando se incorpora, túmbese inmediatamente de
forma que su cabeza se encuentre por debajo que el resto del cuerpo o siéntese con su cabeza entre
las rodillas hasta que se encuentre mejor. Así evitará caerse y lastimarse si se desmaya.
• No se incorpore rápidamente si ha estado sentado o tumbado durante mucho tiempo.
• Cuando tome este medicamento no conduzca o utilice ninguna herramienta o máquina si siente que se va a desmayar.
• Consulte a su médico si se desmaya cuando toma este medicamento.
• Tome Priligy con al menos un vaso de agua lleno.
• No tome Priligy si se encuentra deshidratado (no tiene suficiente agua en su cuerpo).
Esto le puede ocurrir si:
- No ha bebido nada en la últimas 4 ó 6 horas.
- Ha sudado durante mucho tiempo.
- Ha estado enfermo con temperatura alta, diarrea o vómitos.
• Si siente que se va a desvanecer (tiene náuseas, está mareado, nota vértigo, confusión, sudoración o
un latido del corazón anómalo) o siente mareo cuando se incorpora, túmbese inmediatamente de
forma que su cabeza se encuentre por debajo que el resto del cuerpo o siéntese con su cabeza entre
las rodillas hasta que se encuentre mejor. Así evitará caerse y lastimarse si se desmaya.
• No se incorpore rápidamente si ha estado sentado o tumbado durante mucho tiempo.
• Cuando tome este medicamento no conduzca o utilice ninguna herramienta o máquina si siente que se va a desmayar.
• Consulte a su médico si se desmaya cuando toma este medicamento.
Efectos adversos muy frecuentes (afectan a más de 1 de cada 10 usuarios)
• Mareo
• Dolor de cabeza
• Náuseas.
Efectos adversos frecuentes (afectan a menos de 1 de cada 10 usuarios)
• Sensación de irritabilidad, ansiedad, agitación o nerviosismo
• Entumecimiento u hormigueo
• Dificultad para lograr una erección o para mantenerla
• Sudoración excesiva o enrojecimiento
• Diarrea, estreñimiento o gases intestinales
• Dolor abdominal, hinchazón o vómitos
• Problemas para dormir o sueños anómalos
• Cansancio o somnolencia, bostezos
• Nariz taponada (congestión nasal)
• Aumento de la tensión arterial
• Dificultad para concentrarse
• Estremecimientos o temblores
• Reducción del deseo sexual
• Zumbidos en los oídos
• Visión borrosa
• Indigestión
• Sequedad de boca.
Efectos adversos poco frecuentes (afectan a menos de 1 de cada 100 usuarios)
• Desmayo o mareos tras incorporarse (ver recomendaciones anteriores)
• Cambio de ánimo, euforia o paranoia
• Confusión, desorientación o problemas para pensar con claridad
• Latidos del corazón lentos o irregulares o aumento del ritmo cardiaco
• Pérdida del apetito sexual, problemas para alcanzar el orgasmo
• Sensación de debilidad, sedación, letargia o fatiga
• Depresión, nerviosismo o indiferencia
• Acaloramiento, sentirse tenso, anómalo o bebido
• Problemas de visión o pupilas dilatadas
• Tensión arterial baja o alta
• Picor o sudor frío
• Vértigo
• Sabor anormal
• Rechinamiento de los dientes.
Efectos adversos raros (afectan a menos de 1 de cada 1000 usuarios)
• Mareos tras hacer ejercicio
• Somnolencia repentina
• Urgencia en la defecación.
Si considera que alguno de los efectos adversos que sufre es grave o si aprecia cualquier efecto adverso no mencionado en este prospecto, informe a su médico o farmacéutico.
jueves, 6 de mayo de 2010
Testimonio (6)
De nuevo un bloggero ha querido compartir con nosotros lo que siente en aquella situación en la que se tortura a sí mismo cuando se encuentra frente a la posibilidad de tener relaciones con una chica que le gusta o no hacerlo. Es curioso pero, tal y como ya le dije a este bloggero amigo en el e-amil que le envié para agradecerle su colaboración, me resulta muy curioso como, al leer experiencias como la que abajo se relata me doy cuenta de que bien podría llevar la firma de cualquiera de los que diariamente pasan por este sitio. Pocas son las diferencias que separan unas experiencias de otras. Todas están envueltas de las mismas preocupaciones, de las mismas dudas, miedos, inseguridades, etc. Me veo totalmente identificado con este post ya que, muchas veces he sentido lo mismo. Sólo nosotros, podemos llegar a comprender lo dificil que es plantearse algo que, a priori no debería aportar más que satisfacciones, sin embargo, para nosotros puede llegar a ser más que una tortura, por mucho comprensión que demuestren nuestras parejas. Os dejo con la experiencia...
Mediatarde… un día cualquiera… otra vez el mismo dilema, la misma pregunta de siempre, ¿La invito a casa con lo que ello conlleva? ¿O me invento que no puedo y damos un paseo por la calle?...
Una parte de mi está loca de deseo por estar a solas con ella; pero como siempre la otra parte de mi, la del miedo, la inseguridad, la de la duda permanente me dice: ...llévala el parque y te evitas un mal trago. Por esta vez la del deseo vence, con el argumento que se nos ocurre a todos, “¡Va seguro que esta vez sale bien!”. Eso que tantas veces te ha repetido ella, “tranquilo la próxima seguro que sale bien”, pero tú sabes que eso no va ser así...
La invitas a tu casa, todo bien hasta que llega ese momento tan contradictorio. Te armas de valor y te pones a ello. Todo te recuerda a lo de siempre, el mismo pasillo que te lleva hacia el miedo, la misma cama, la misma luz de la mesilla...
Te repites constantemente: "va esta vez sí”, "seguro que ya se me ha pasado es cuestión de tiempo..., tranquilo, relájate y respira...”. Pero enseguida vuelves a la realidad y ocurre lo mismo de siempre, es esa maldita pescadilla que se muerde la cola, un círculo del que “crees”que no puedes salir. En ese momento es parte de ti y te dice : -"tenias que haberla llevado al parque...".-
Una parte de mi está loca de deseo por estar a solas con ella; pero como siempre la otra parte de mi, la del miedo, la inseguridad, la de la duda permanente me dice: ...llévala el parque y te evitas un mal trago. Por esta vez la del deseo vence, con el argumento que se nos ocurre a todos, “¡Va seguro que esta vez sale bien!”. Eso que tantas veces te ha repetido ella, “tranquilo la próxima seguro que sale bien”, pero tú sabes que eso no va ser así...
La invitas a tu casa, todo bien hasta que llega ese momento tan contradictorio. Te armas de valor y te pones a ello. Todo te recuerda a lo de siempre, el mismo pasillo que te lleva hacia el miedo, la misma cama, la misma luz de la mesilla...
Te repites constantemente: "va esta vez sí”, "seguro que ya se me ha pasado es cuestión de tiempo..., tranquilo, relájate y respira...”. Pero enseguida vuelves a la realidad y ocurre lo mismo de siempre, es esa maldita pescadilla que se muerde la cola, un círculo del que “crees”que no puedes salir. En ese momento es parte de ti y te dice : -"tenias que haberla llevado al parque...".-
Muchas gracias bloggero por haber querido compartir con nosotros ese momento que tan familiar nos resulta. Seguro que muchos se han sentido, al igual que yo, muy identificados con este momento que acabas de describir. Tenend en cuenta que, mientras habéis leido esta experiencia muchos chicos habrán paseado por el parque pese a sus verdaderos deseos... no dejemos que esto ocurra, al parque hay que ir cuando realmente lo deseemos... ánimo y muchas gracias.
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