martes, 22 de marzo de 2016

El proceso eyaculatorio II: "Las fases de la eyaculación"


    Como ya expresé en el post anterior, para un Eyaculador Precoz se hace indispensable conocer a fondo cuáles son las fases que intervienen en el proceso eyaculatorio. Hacerlo nos podrá ayudar a detectar aquel momento en los que aún estamos a tiempo de poder “parar” el ritmo que nos llevará inevitablemente a una eyaculación incontrolada y desastrosa.    

          Los expertos revelan que son varias las fases por las que los hombres pasamos desde que comenzamos nuestros jugueteos amorosos con besitos y arrumacos hasta que la concluimos con la más que conocida “eyaculación”.

            La primera sería la fase de “Excitación”. Es el principio de toda relación sexual. Sentimos la necesidad de tener relaciones y a través de besos y manoseos varios nuestro cuerpo entra progresivamente en un período de agitación y nerviosismo que afecta a nuestra respiración. Es aquí donde se van produciendo aquellos cambios morfo-funcionales que tiene que ver con la erección del pene, el ritmo cardíaco, respiración, etc.

        La segunda fase es la denominada “Meseta”. En este período es donde se producen esas pequeñas (o no tan pequeñas dependiendo del nivel de excitación de cada individuo) secreciones desde la glándula de Cowper. Es donde comenzamos a notar que nuestro pene se humedece y segrega un líquido viscoso y transparente conocido como “fluido preseminal” o “preeyaculatorio”. Su función no es otra que la de ser un lubricante natural con el objetivo de facilitar la salida exitosa de semen en la eyaculación a través de la uretra.

           Me detengo en esta fase pues, para un Eyaculador Precoz aquí comienza su principal dificultad. Si para cualquier chico esta fase puede durar bastante, para nosotros este periodo pasa volando. Podría decirse que, pasamos de la primera fase a la tercera directamente sin apenas detenernos. Se puede afirmar que, el grado de excitación de un Eyaculador Precoz en esta fase es ya tan intensa que enseguida pasa a la última fase a una velocidad asombrosa.

            ¡Aquí aún es posible parar!

No sólo es posible sino que debemos hacerlo si no queremos entrar en un “no retorno” en el que ya sería imposible dar marcha atrás. Estas pausas pueden presentarse como un problema en nuestras parejas sexuales pues lógicamente les interrumpe y afecta a su grado de excitación, pero un Eyaculador Precoz debe, es este momento, redirigir la actividad sexual (hacia otros puntos erógenos) de manera que pueda seguir disfrutando de la actividad sexual sin que eso signifique verse abocado a un inminente final que no satisfaría a ninguno de los dos. ¡Sería un cambio de tercio disimulado!

            Y por último llegaría la tercera y última fase denominada “Eyaculatoria”. Aquí sí que no hay nada que hacer ni para unos ni para otros. Seas o no Eyaculador Precoz si entras en la tercera fase ya no puedes dar marcha atrás. Se trata del momento justo en el que se produce la expulsión del esperma por la uretra. Aquí entra en juego el conocido “punto de inevitabilidad eyaculatoria” y es que por más que lo desees es imposible frenar la eyaculación si ya estás dentro de esta fase.

            Parece una tontería pero a mí me ayuda saber dónde me encuentro en cada momento de mi actividad sexual. Evidentemente es tu nivel de excitación el que va a determinar si puedes o no controlar tu eyaculación pero es fundamental saber cuándo aún estas a tiempo de hacer algo y cuando no, si es que quieres, al menos, intentarlo. 

        No perdemos nada por tratar de aprender cada día un poco más sobre el funcionamiento de nuestro cuerpo. Esto nos ayudará sin duda a mejorar progresivamente y a hacer todo lo que esté en nuestra mano para solucionar lo que tanto nos preocupa. ¿Y tú? ¿Conocías estas fases? ¿Crees que puede ayudarte a mejorar en algo? ¿Qué piensas al respecto?

sábado, 12 de marzo de 2016

El proceso eyaculatorio I: "Orgasmo y Eyaculación"

     De sobra todos sabemos qué es la eyaculación pero, ¿conocemos su proceso? Aunque hacerlo no signifique una solución definitiva, si puede ayudar a muchos Eyaculadores Precoces a encontrar ese “punto exacto” de excitación donde aún estamos a tiempo de poder controlar el reflejo eyaculatorio. ¿Es lo mismo “eyacular” que “tener un orgasmo”? ¿Se puede eyacular y no sentir un orgasmo? ¿Qué técnicas contra la Eyaculación Precoz suelen impedir que sintamos un orgasmo?


            
         Desde que soy consciente de mi precocidad eyaculatoria he sentido más necesidad e interés por conocer los intríngulis que encierra el proceso eyaculatorio, quizá buscando un análisis que me llevara a “controlar”, aunque fuera mínimamente, mi reflejo eyaculatorio. 

        Mi manía persecutoria por tratar de encontrar una solución definitiva a "mi mal" me ha llevado a interesarme por aspectos sexuales en los que jamás habría reparado y a tratar así de buscar respuestas a cuestiones que desconocía por completo.

            He aquí, algunas reflexiones sobre de ellas…

            ¿Es igual “tener un orgasmo” que “eyacular”? Rotundamente No. Aunque en el caso de la eyaculación masculina van muy de la mano.

Expresado de una manera sencilla, se entiende que experimentamos un orgasmo cuando sentimos un momento álgido de placer en la actividad sexual debido a la sobre-excitación y a la ansiedad que nos produce. Es el clímax. Una sensación de euforia generalizada que, a menudo, viene acompañado de movimientos corporales involuntarios y  los conocidos “gemidos”. Los chicos, solemos experimentar un orgasmo justamente cuando eyaculamos, pero no necesariamente debe de ser así.

Eyacular, es algo distinto. Es la expulsión de semen por la uretra. Es el culmen de la actividad sexual.

            Pero ¿Podemos eyacular sin sentir un orgasmo? Así es. Y los Eyaculadores Precoces lo hemos experimentado con seguridad en alguna ocasión. Fue curioso para mí descubrir que, aunque no siempre seamos consciente de ello, muchos Eyaculadores Precoces, a menudo, llegamos a eyacular sin sentir necesariamente un orgasmo. ¿Cuándo suele ocurrir esto? Cuando usamos, por ejemplo, la archiconocida técnica de “pensar en otra cosa”. Esta técnica, te aconseja engañar a tu cerebro, es decir, te sugiere “evadirte mentalmente”, a través de pensamientos que te hagan bajar tu nivel de excitación sexual, como pueden ser; pensar en el trabajo, en alguna experiencia negativa, en un partido de fútbol, etc., para evitar la sobre-excitación y disminuir la ansiedad sexual evitando, por tanto, que eyacules precozmente.

            Está claro que no es lo suyo, pero supone un buen ejemplo para comprender como muchos chicos que sufrimos este trastorno solemos “sacrificar” nuestros orgasmos por ganar unos segundos más de placer antes de eyacular. Es un peaje que “solemos” pagar y que no siempre cumple su objetivo. ¡Una verdadera lástima!

            Lo ideal es poder sentir varios orgasmos antes de eyacular finalmente pero el Eyaculador Precoz tiene esta tarea algo complicada si no es capaz de conocer en qué momento del proceso eyaculatorio se encuentra. Por ello, es fundamental conocerlo tratando así de identificar las fases por las que pasa para tener un mejor control de cuáles son los momentos en los que aún se está a tiempo de “hacer algo…

Si te apetece saber más sobre el proceso eyaculatorio, no dejes de pasarte por este sitio web…