lunes, 3 de marzo de 2014

     En uno de los últimos post, alguien quiso compartir con nosotros algo que me ha llamado mucho la atención. Quizá al haberlo dejado como un comentario dentro de un post no pueda llegar a leerlo todo el que llega al blog así que he decidido publicarlo aquí. Desde aquí le doy las gracias por haberlo querido compartir con nosotros y le animo a que siga tratando se ser feliz con todo lo que conlleva esto de convivir con un EP. Un saludo y suerte.

Hola Lunático. 
     Soy una mujer de 26 años, mamá de un precioso bebé y esposa de un hombre de 35 años.  Si escribo aquí, es porque aunque suene extraño, después de cuatro años es cuando me he dado cuenta de que mi marido puede tener un problema. 
Nunca hemos hablado de tema directa y abiertamente. Realmente no sé cuando comenzó el problema, pero es ahora cuando soy consciente. 
Recuerdo el inicio de mis relaciones sexuales con él como un poco egoísta por su parte; mi anterior pareja se preocupaba por mi en la cama mucho mas que por él, pretendía que yo disfrutara por encima de todo y la verdad es que ambos disfrutábamos muchísimo. No había limite horario, y aquí no hablo solamente de penetración, sino también de preliminares y postcoito. Recuerdo estar horas en la cama, tocándonos y acariciándonos, jugando, antes, durante y después de la penetración. Todo esto lo explico para que entendáis lo que sentí al conocer a mi marido y la confusión que tenía hasta ahora. 
Mi marido siempre me resultó frío en la cama: todo era rápido, no había preliminares, a penas besos, era un poco de roce, un mete saca de 5 minutos y cuando él terminaba, media vuelta y a dormir. Y a mi esto me desconcertaba, me hacía sentir mal, lo veía como un egoísta que sólo pensaba en su propio placer y que ignoraba si yo disfrutaba o no. Ahora se que no es así, desde ayer lo veo todo diferente.
La cuestión es que he estado mucho tiempo sintiéndome mal porque las relaciones sexuales fueron distanciándose hasta el punto de tener una cada mes, por no hablar del embarazo, que en los cinco últimos meses no hubo sexo, y al tener al bebé tardamos tres meses en tener la primera y siguen espaciándose a una vez por mes. He llegado a pensar que no le gusto que está con otra, que es asexual... Para mí como mujer esta situación era frustrante me sentía fea, insuficiente para él, pero lo peor es que no era capaz de encontrarle explicación, puesto que en el resto de aspectos somos una pareja digna de envidia. 
Ahora veo que quizá el hecho de que él termine pronto no es un acto de egoísmo sino un problema. Que quizás los distanciamientos en nuestras relaciones se deben a la vergüenza o frustración que él siente cuando esto ocurre. Que si se da media vuelta cuando acaba puede ser por el corte que le da lo que ha ocurrido, y por querer evitar hablarlo. Y que yo no soy la culpable de esto, sino alguien que puede ayudar a que esto mejore.
Ayer hicimos el amor, las últimas dos veces que lo hicimos sólo terminó él. Ayer hubo prelimonares y aun así casi pasa lo mismo. En tono de broma, le dije que tendríamos que hacerlo más a menudo, que si tardamos tanto en hacerlo luego me coge con ganas y dura poco. Riéndose me dijo: Soy un eyaculador precoz. Los dos reímos. Pero no he podido dormir pensando que es posible que tenga razón, que esa es la raíz de los problemas que hemos tenido en la cama hasta ahora y que ni él es egoísta ni yo he dejado de gustarle. Y por primera vez he visto la luz. Quiero hablarlo con él porque no sé si realmente es consciente de que puede ser un problema que tiene solución, no sé como abordarlo porque si no lo hemos hablado hasta ahora ha sido porque no ha querido, pero quiero decirle que me tiene aquí y que juntos podemos con todo.
Me ha ayudado leer tu blog porque he podido anticiparme al punto de vista que puede tener él como hombre y me ha abierto los ojos. Ahora me siento estúpida por habernos culpado a ambos durante años de una situación que nada tiene que ver con lo que imaginaba pero que se puede intentar solucionar.
Gracias.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, creo que no tiene nada que ver la conducta de tu marido con el problema de la eyaculación precoz. Yo también tengo ep y no aguanto ni un minuto, pero meto lengua y mano hasta que me dicen basta.