domingo, 29 de noviembre de 2009

Así siento yo...



Ahí está de nuevo. -Qué bien, una vez más estamos solos. Ufff, qué nervios, con lo que he esperado este momento...- llevo todo el tiempo pensando en este instante... se acerca a mí, hace frio y nos tumbamos en el sofá muy cerquita el uno del otro. Me aprieta con sus brazos... qué bien, me siento muy a gusto, pero siento que mi corazón comienza a bombear cada vez más deprisa... trago saliva... nuestros cuerpos van entrando progresivamente en calor y... cierro los ojos fuerte, muy fuerte. Por la cabeza me pasan muchas cosas... "¿Nos dejamos llevar por los caprichos de nuestra piel?"... no, no lo digas, es demasiado cursi... pienso. Noto su cuerpo que oprime el mío y de repente siento que también acaricia lentamente los dedos de las manos... "te quiero" le digo y le aprieto fuerte contra mí. "Idem"... -responde y yo sonrío. Pero... mi corazón bombea aún más deprisa y yo noto que el suyo no... ufff! ya empezamos, pero porqué tiene que ser así... estoy a cien pero siento que estamos a dos kilómetros de distancia... -respiro y vuelvo a cerrar fuertemente los ojos. Mi corazón continúa con su latido constante... cada vez más acelerado. Tomo aire. Comienza el ejercicio de control, me pido encarecidamente a mí mismo que haga todo lo que había pensado hacer cuando no era ahora, no te dejes llevar por tu ritmo cardíaco y trata de hacerlo bien pero... no puedo, no puedo... me doy la vuelta. Respiro bastante fuerte pero trato de convencerme de que no es el momento... quizás no sea el momento. Mejor hago como que no me apetece. Mejor así... pero... rápidamente me invade un pensamiento dicotómico que me dice que me estoy equivocando... mi corazón no quiere eso... me pide que sea valiente, quiere gozar de los placeres más ocultos... necesita sudar, inspirar y sentir... ¡Dios qué horror!... se supone que esto debería ser algo deseado, espontáneo pero buscado, ¡Mierda! me pongo las manos en la cara y expulso todo el aire que hay en mis pulmones...
Sin apenas darme cuenta está encima de mí, nos besamos, nos acariciamos y en un instante me veo dentro de una espiral que no puedo controlar... estoy dentro y el impulso me impide ir hacia atrás... creo por un instante escuchar mis propios latidos a la vez que siento que mis mejillas se calientan y enrojecen... nuestros cuerpos se desnudan... y en la punta de mis dedos siento un placer prodigioso que parece que me sumen en la locura más profunda... damos vueltas y más vueltas pero... de nuevo está aquí, de nuevo ha venido a apoderarse de mis más anhelados deseos de gozo y me sume en la más profunda de las angustias... me lo dicen mis latidos del corazón que no precisamente suenan en mi pecho, sino en lo más recóndito de mi ser... y esa angustia llega más y más y quiere apoderarse de mí... y progresivamente me invade, se apodera de mí, sin piedad...
Siento que no puedo más... y deseándolo profundamente sus manos se acercan hasta mi cuerpo... yo, en el más pleno de los regocijos palpables me veo en la obligación de decir que no... Quiero gritar, quiero gritar pero no puedo... en la oscuridad levanto mi cuello y miro hacia arriba, soltando súbitamente todo el aire que quedan en mis pulmones pero ya es tarde... ya es tarde... y a la angustia se le suma la vergüenza, que pronto se convierte en compasión, que a la vez también es compasión de uno mismo... y todo acaba. El silencio se apodera de la habitación... y poco a poco dejo de escuchar como mi corazón bombea la sangre... y el aire se llena de culpabilidad y de morriña... me muerdo los labios mientras me coge la mano y me la aprieta fuerte... y el silencio se convierte en un -lo siento- que no debería haber sido. Pero de nuevo me aprieta la mano y poniéndome un dedo en los labios susurra -tranquilo-, y dormimos mientras nuestros cuerpos se volvían a abrazar...


A tí, por tu comprensión.

viernes, 27 de noviembre de 2009

tratamientos milagrosos on line...

No hace mucho tiempo que he comido y mientras me he puesto a revisar el blog, una cosa me ha llevado a la otra y he terminado en una página de internet que, en un principio ofrecía un tratamiendo milagros de forma totalmente gratuita para curar la eyaculación precoz que auguraba un 100% de resultados positivos que me ha llevado finalmente a una página que me pedía mi número de tarjeta de crédito, "eso si bajo pago de 48 euros" para poder acceder al milgroso tratamiento online que asegura tener resultados evidentes en los primeros 14 días.
Y es que esto de internet no deja de sorprenderte. Investigando y surfeando puedes encontrar tratamientos muy diversos que van desde lo más "natural" a lo más "artificial" y que, en muchos de los casos juegan con los sentimientos de miles de personas que buscan cada día con desesperación una solución que les haga tener unas relaciones sexuales lo más normalizadas posibles... pero lo peor de todo esto es que hay gente que no tiene escrúpulos y hace negocio de cualquier cosa. Entre uno de los comentarios que encontraba en una de estas páginas alguien decia "por favor, necesito ayuda pero no puedo costearme un tratamiento porque no tengo dinero"... Me cuesta imaginar a que haya gente que se quiere lucrar de la angustia, de las inseguridades, de los conflictos de pareja,... "...qué cruel puede llegar a ser el hombre".

jueves, 26 de noviembre de 2009

De camino a casa

Es curioso, pero hoy, de camino al trabajo como siempre iba escuchando la radio. Me gusta escuchar las noticias mientras voy a de camino al trabajo, tres cuartos de hora dan para mucho... Entre ley del aborto y rescate de marineros en el Índico... escuchaba que hoy se ha desvelado el resultado de un estudio realizado entre un determinado número de hombres (en Andalucía) revela que un alto porcentaje de hombres que sufren eyaculación precoz no ha visitado nunca a su médico de cabecera por el miedo al ridículo o a la verguenza que pueda ocasionarle contar esto a un facultativo. Y no deja de ser curioso el resultado de este estudio, (que por otro lado no desvela nada que ya no se supiera...) ya que oficialmente cuatro de cada diez hombres en España sufre esta disfunción. Pero... ¿Hasta qué punto una persona está realmente interesado en visitar al médico si sabemos que actualmente no existe ningún método milagroso para mejorar las relaciones sexuales respecto a la eyaculación precoz?
Y por otro lado... leyendo entre varios artículos que encontré hoy en la red relativos a este tema... se comentaba que aunque se está realizando un estudio que próximamente sacará al mercado (y al parecer con bastantes buenos resultados) un spray milagroso que retarda hasta seis veces la eyaculación, aún no hay nada en el mercado que realmente ponga solución a esta disfunción... También se comentaba que la famosa pastilla "Priligy" que salió al mercado recientemente y que por cierto, no cubre la seguridad social, es exclusivamente recetada por el médico previa revisión del propio paciente y de su expediente médico (para evitar posibles efectos secundarios negativos) y es que algunos ya hemos probado varias posibles soluciones y nunca obtenemos los resultados deseados.... mientras tanto.... SEGUIRÉ ESCUCHANDO LA RADIO.

Mi presentación....


Hola, soy un chico bastante normal, como tú... apenas 29 años aunque la edad es lo de menos al que le gusta conversar con los amigos, ir al cine, lo normal. Lo que realmente importa es que a pesar de no conocernos, si has llegado intencionadamente hasta encontrar estas palabras es porque sentimos de la misma forma, quizás con algunas diferencias pero al fin y al cabo... Al igual que te ocurrió a tí, fui creciendo sin apenas darme cuenta y poco a poco fui descubriendo que algo no iba bien en mí.
Al principio el descubriemiento gozaba de buenas espectativas, y de deseos esperanzadores de que aquello no se quedaría allí y todo fuera de repente una circunstancia momentánea ocasionada por los nervios, la primera vez, o quizás por un "no debería haber bebido tanto" pero... pronto descubrí que aquello no cambiaba, no era como yo queria, ni como se esperaba que fuera... ufff! Ni siquiera como yo esperaba que fuera... ¿Qué me estará pasando? -pensaba yo.
Pero ha pasado el tiempo, relaciones fallidas, reflexiones recurrentes mientras duermes, mientras conduces, también en el trabajo... mientras estás en el cine... escuchas comentarios, enrojeces cuando sale el tema entre amigos y a tí te da un poco de reparo levantar la cabeza o hablar del tema... ¡Qué suerte tienen algunos! Si yo fuera ásí... Después aparece el sentimiento de culpa, la inseguridad y el miedo a que llegue de nuevo ese momento, "con lo que me apetecía...", la envidia sana (o quien sabe si mala) y todo lo que conlleva descubrir que uno no es exactamente como se supone que debería ser...
En cualquier caso, hemos llegado hasta hoy, con todo aquello que acarreamos a nuestra espalda y viviendo en una alerta contínua por si acaso escucho en la radio que un nuevo fármaco ha salido para alivio de todos y cada uno de esos cuatro de cada diez hombres que nos sentidos condenados a vivir con esas dos palabras que tanto nos hace tomar aire en tederminados momentos... "eyaculación precoz".
Pero también es cierto que, poco a poco se van viendo las cosas de otra manera, vivimos tal y como lo hacen los demás y eso hace que no nos debamos sentir excesivamente distintos. La intención que tiene la creación de este blog no es otra que permitir que se pueda crear un foro de discusión (a través de diversos artículos sobre mis reflexiones cotidianas) en el que todos los que sufrimos la eyaculación precoz podamos compartir libremente y sin ningún tipo de tapujos aspectos que nos inquietan o simplemente nos apetece compartir respecto a esta disfunción. En muchos de los casos, hablar y leer sobre ello hace que, como poco, nos sintamos un poco menos sólos...
Bienvenidos al blog.
Lunático.